Almacenar espejos, a veces, puede llegar a ser un poco tedioso, debido a la dificultad que requiere embalarlos -o viceversa-. Por lo que, cuando uno está haciendo una mudanza, es imprescindible saber cómo empacar un espejo.
El espejo, que hoy en día conocemos, se creó en el siglo XIX con la finalidad de poder reflejar lo que pasaba en la vida real. Encontramos a este objeto en diversas situaciones y distintos lugares, ya sea en el pasadizo de una empresa o en el baño privado de una casa.
Lo principal que se debe de tener en cuenta, es identificar el tipo de espejo con el que cuentas, pues no es lo mismo empacar a uno grande de forma rectangular que uno pequeño con forma circular. Otro detalle que debes de tomar en cuenta es que un espejo es totalmente diferente a embalar una obra de Arte, se requiere otro cuidado.
¿Cómo embalar un espejo durante la mudanza?
Sigue estos pasos para embalar tus espejos, de manera adecuada:
Quien te diga que embalar un espejo es algo sencillo, está mintiendo. Aunque tampoco es que sea algo muy difícil de hacer, sí se debe tener mucho cuidado, ya que un simple descuido o un mal golpe en plena mudanza o almacenamiento, puede llegar a acabar con el.
Limpieza de espejo
Los espejos pueden absorber, fácilmente, la suciedad del entorno. Por ello, se le tiene que limpiar bien antes de embalarlo; sino lo haces, corres el riesgo que a la larga genere manchas mezcladas de humedad y polvo; causando alergias cuando trates de desembalarlo.
Los viejos consejos de la abuela recomiendan que realices la limpieza con un poco de papel periódico y limpiacristales (sin amoníaco).
Esto te evitará conflictos posteriores por manchas irrevocables o exceso de polvo.
Embalaje de espejo
Este paso es uno de los más complicados y frustrantes, sobre todo si es que tu espejo es muy grande y pesado.
- Lo primero que debes de hacer es colocarle una ‘X’ al vidrio del espejo con cinta de enmascarar.
- Es recomendable comprar esquinas protectoras de espejos; en caso de que no puedas, o estés sobre el tiempo para eso, con colocar cartón en ambos lados de las esquinas, bastará.
- Consigue un cartón más grande que el espejo (de ancho y altura), para después colocarlo sobre la superficie del vidrio.
- En caso de que veas que tú espejo es muy frágil, te recomendamos ponerle un doble seguro: espuma de poliestireno. Esto se convertirá en amortiguador, si es que llega a pasarle algún tipo de golpe.
- Envuelve y asegura al cartón, la espuma de poliestireno y al espejo, juntos, con la cinta de embalaje.
- En caso de que todavía cuentes con la caja dónde lo compraste, utilízala para darle mayor protección. Si es que no venía con una, trata de obtener una caja personalizada para tu espejo.
- En un lugar visible de la caja, coloca la etiqueta de ‘advertencia’ o ‘frágil’, pues de esta manera les darás un indicio de cuidado a las personas que manipulen a tu espejo, cuando lo estén almacenando.
- De cualquier forma, ya sea porque lo guardarás en tu mismo depósito de tu casa o edificio o porque se irá en un camión de mudanza, la caja de embalaje del espejo debe ser colocada verticalmente, para evitar posibles rasguños a futuro.
