Un cambio nunca está de más. Y más aún cuando se trata del lugar donde pasamos la mayor cantidad de tiempo, por ello, si estás pensando en remodelar tu oficina pero, no sabes por dónde comenzar, esta nota te ayudará a organizarte para lograr que tu espacio de trabajo sea mucho más agradable para ti y tu equipo.
Pasos para remodelar una oficina:
Oficina pequeña: lo importante es este caso es no olvidar incluir en ella solo lo verdaderamente necesario, para que no se convierta en una zona abrumadora o agobiante durante la jornada laboral.
¿Cómo remodelar una oficina pequeña?
- Escalas de colores para las paredes: aplica matices claros que proporcionen un efecto de iluminación agradable, tales como: lavanda, blanco, celeste, marfil, salmón, entre otros.
- Decoración: utiliza mobiliario, adornos y accesorios de un tamaño acorde al espacio que dispones.
- Lámparas adecuadas: una buena combinación de colores a veces no es suficiente para lograr el aspecto luminoso deseado, también puedes reforzar con la inversión en lámparas colocadas en sitios estratégicos del lugar a modernizar.
- Organización y limpieza: dos de los aspectos fundamentales para cualquier tipo de oficina, si esto no existe probablemente tu sitio de trabajo se convertirá en un caos, consideralo como una práctica constante.
Oficina grande: contiene áreas más amplias como su nombre lo indica, por ende debes aumentar tus niveles de creatividad para la renovación de la misma. Para ello será necesario que:
- Elabores un diseño donde plasmes exactamente qué aspectos quieres mejorar, eliminar o sustituir, recuerda proyectarlo a futuro lo que abarca crecimiento de tu empresa a través de nuevos clientes, adquisición de capital humano, variación de actividad a la cual se dedican como organización..
- Evalúa el presupuesto que dispones para la remodelación: no solo incluyas la inversión asociada a esta, sino a posibles inconvenientes extras que puedan surgir, bien sea con la electricidad, tuberías, fumigación, permisos, sustitución de mobiliarios, equipos y otros elementos.
- Busca asesoría en relación a la compañía contratista que realizará el trabajo: enfócate en asignar el proyecto a personas serias, responsables y comprometidas con los requerimientos que deseas, y que te proporcionen calidad y eficiencia en lo que realizan, con los cuales puedas mantener una comunicación constante e inherente a dicha actividad.
- Establece un periodo de culminación para la renovación, en conjunto con la compañía contratista que seleccionaste; recuerda que durante este tiempo probablemente no prestes servicios a tus clientes o lo hagas de forma limitada, adicionalmente en tus empleados podría generarse un clima de preocupación en cuanto a sus estatus dentro de la empresa producto de ésta
- Realiza un monitoreo constante de los avances de la modernización y a su vez mantén informado a tu equipo de trabajo.
Razones para remodelar una oficina
- Adoptar una imagen contemporánea: no sólo en función de las prácticas de trabajo sino de infraestructura, es fundamental ajustarse a las nuevas tendencias, mostrando una imagen competitiva de tu negocio que te permita destacar dentro de la industria. Una apariencia anticuada como empresa no resulta nada llamativo para los clientes.
- Desgaste de la instalación: después de haber habitado durante mucho tiempo un sitio para desarrollar cualquier tipo de actividad suelen aparecer ciertos problemas como: grietas en techos y pisos, filtraciones en las paredes, vigas, cableado y pintura en mal estado, red de cloacas y tuberías deterioradas, haciendo imperativo resolver éstas eventualidades.
- Generar un ambiente con condiciones de confort: con esto se busca aprovechar al máximo el entorno disponible manteniendo siempre la funcionalidad; ampliar zonas de acceso y movilidad para el personal.
Ideas para remodelar una oficina
- Elegir un estilo determinado: con esta idea podrás definir qué tipo de combinación es la más adecuada según lo que deseas reflejar en tu entorno de trabajo. Entre algunos de estos tenemos: vintage, mediterráneo, rústico, nórdico, toma la decisión correcta previamente antes de iniciar la renovación, recuerda lo principal es que te identifiques con el concepto.
- Mantén cierto grado de intimidad en tu oficina: aspecto fundamental para lograr concentrarte en tus tareas, puedes conseguir este factor colocando cortinas, persianas o cierto tipo de papel ahumado.
- Alternar la iluminación: durante el día disfruta de la luz natural, saca este potencial de las ventanas disponibles, incorpora cortinas de colores cálidos o persianas especiales; sino cuentas con este recurso utiliza lámparas de LED, te brindará beneficios en cuanto al consumo energético e incrementará el potencial luminoso a un menor costo.
- Selecciona una escala cromática apropiada: varía según tus preferencias para el ámbito laboral, lo más utilizados son:
- Amarillo: estudios han indicado que este color eleva la autoestima de los empleados y los hace sentir más felices mientras trabajan, es decir más motivados y optimistas. Combina los diferentes tonos de amarillo de forma moderada.
- Verde y azul: según expertos el primero contribuye a la creatividad, adicionalmente se asocia a la naturaleza, produce sensación de tranquilidad y relajación, si lo amerita complementalo también con plantas naturales, entre ellas: cactus, aloe vera, bambú; mientras que el azul estimula la productividad del trabajador.
- Rojo y naranja: a pesar de ser colores intensos puedes considerarlos dentro de la remodelación, pero dosificados, porque llegan a producir falta de concentración y estrés, aplicalos en sitios donde no se permanezca por mucho tiempo.
- Personaliza tus paredes: con papel tapiz, acabado en piedras, esculturas, cuadros que inspiren y afloren tu genialidad y la de tus empleados.
- Adquiere mueblería de acuerdo al espacio que posees, compra lo necesario para equilibrar tu oficina, no la sobrecargues.
La idea de una remodelación consiste en alcanzar la armonía necesaria que permita tanto a ti como a tus empleados disfrutar de lo que hacen, no olvides que éste es el lugar donde residen la mayor cantidad de tiempo.
